| Municipio de la Conca de Barberà, situado al sudeste de la comarca, en el límite con la del Alt Camp. Tiene una extensión de 26.43 Km². No tiene elevaciones importantes, sino sólo pequeños cerros o colinas entre los que destaca el Tossat Gros. Ningún río pasa por el término. El Anguera (pequeño río o curso de agua) corre en dirección noreste a sudeste, haciendo límite por un lado con los términos de Barberà y Pira, y por el otro, con la Guàrdia y Montblanc. El sistema hidrográfico está formado por torrentes y zanjas que desaguan en el Anguera. Dentro del término se encuentra el pueblo de Ollers. |
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La población vive principalmente de la agricultura. El cultivo más importante es la viña, seguida de los cereales. |
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La Cooperativa Agrícola comercializa vinos blancos y rosados, bajo la denominación de origen de la Conca de Barberà. |
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Las instalaciones de la planta embotelladora se encuentran en el mismo pueblo de Barberà. También hay que destacar que desde hace algunos años, la Cooperativa de Barberà produce cava de gran calidad, llamado actualmente "Castell de la Comanda". |
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En el término hay abundancia de manantiales subterráneos y encontramos numerosas fuentes y pozos. Barberà cuenta con abundante agua y la extensión de los cultivos de huerta es considerable. Hay también granjas avícolas. |
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La tendencia demográfica del municipio es decreciente a partir del desastre de la filoxera. Esta tónica continúa en la actualidad. |
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HISTORIA |
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Por los abundantes vestigios ibéricos y romanos encontrados por doquier en el término, suponemos que Barberà estuvo poblado desde muchos años atrás. |
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La primera vez que aparece el nombre de Barberà es en el año 945, en la donación de la Iglesia de Sant Pere d'Ambigats que hizo el Conde Borrell al Monasterio de Santa Cecilia de Montserrat. |
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En el año 1143, Ramon Berenguer IV donó el lugar a los templarios. Ellos instalaron una encomienda en el castillo (La Comanda de Barberà) que pasó a los hospitalarios en el siglo XIV, siendo éstos los señores del lugar hasta la desamortización. |
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A mediados del siglo XIX, los payeses conocieron una época brillante en la economía, que pocos años después desapareció bajo una fuerte crisis causada por la aparición de la filoxera. Este fue uno de los motivos por los que los payeses pobres intentaron salvarse de la caída mediante el asociacionismo. Con este espíritu, se fundó en Barberà en el año 1894, la "Sociedad de Trabajadores Agrícolas del Pueblo de Barberà", conocido por "La Sociedad". Este fue el inicio del cooperativismo agrario de las comarcas tarraconenses. |
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Años después, los terratenientes y los pequeños propietarios del pueblo fundaron otra cooperativa conocida popularmente como "El Sindicat". Este hecho dividió el pueblo en ricos y pobres, según se perteneciese a una u otra entidad. Hasta después de la Guerra Civil no se produjo la unificación de las dos cooperativas. Actualmente, la cooperativa de Barberà está integrada dentro de la "Societat Cooperativa Catalana de Barberà Vinícola". |
